Hoy día los profesionales médicos cuentan con una gran cantidad de tecnología de información en forma de datos. Sin embargo, no hay que perder de vista que detrás de cada historial médico hay una persona. De ahí la importancia de ofrecer un buen servicio de atención al paciente.
Por definición paciente es cualquier persona que acuda a la consulta de un profesional de la salud, ya esté sano o enfermo.
La atención al paciente se refiere a la prevención, tratamiento y manejo de enfermedades y la preservación del bienestar físico y mental a través de los servicios ofrecidos por profesionales de la salud. La atención al paciente consiste en servicios prestados por profesionales de la salud para el beneficio de los pacientes.
Dentro de la atención al paciente ha surgido un nuevo paradigma: la atención centrada en el paciente
La atención centrada en el paciente implica el intercambio de información con los pacientes que se adapta a sus necesidades, creencias y expectativas particulares. Como dijimos al principio, es importante recordar que los pacientes son personas, no solo las enfermedades que tienen, y deben ser tratados con compasión y respeto.
La atención centrada en el paciente fomenta la colaboración activa y la toma de decisiones compartidas entre los pacientes y los profesionales de la salud para diseñar y gestionar un plan de atención integral y personalizada.
Mejorar la atención al paciente se ha convertido en una prioridad para todos los proveedores de atención médica (tanto en la sanidad pública como en la privada). Para ello, deben tenerse en cuenta aspectos médicos y no médicos:
La práctica médica en cualquiera de sus modalidades se centra en mejorar la calidad de vida de las gente, ya sea tratando sus enfermedades o ayudándoles a llevar una vida más saludable. Para conseguirlo también es importante dar un buen trato al paciente. Nunca lo olvidemos.