25 enero 2016

Confidencialidad médica: ¿qué es el secreto profesional médico?

La confidencialidad médica es uno de los pilares de la relación médico-paciente. Dicha confidencialidad encuentra su máximo exponente en la figura del secreto profesional médico. ¿En qué consiste exactamente? Te lo contamos.

¿Qué es el secreto profesional médico?

Los orígenes de la confidencialidad médica se remontan al célebre juramento hipocrático. En él se reconocía el secreto profesional médico con las siguientes palabras:

Todo lo que habré visto u oído durante la cura o fuera de ella en la vida común, lo callaré y lo conservaré siempre como secreto, si no me es permitido decirlo. Si mantengo perfecta e intacta fe en este juramento que me sea concedida una vida afortunada y la futura felicidad en el ejercicio del acto, de modo que mi fama sea alabada en todos los tiempos; pero si fallara el juramento hubiera jurado en falso, que ocurra lo contrario.

En otras palabras, el secreto profesional médico consiste en que médico debe respetar la privacidad del paciente y tomar todas las medidas necesarias para hacer imposible la divulgación de toda la información que él o ella ha adquirido en el ejercicio de su profesión. Esto no es solo un principio ético, si no que está recogido en la mayoría de las legislaciones del mundo y su vulneración puede acarrear consecuencias legales.

¿El secreto profesional médico tiene límites?

Hay un interesante debate sobre si el secreto profesional médico debe ser absoluto o hay situaciones en las que está justificado pasarlo.

Entre los pacientes, así como los médicos se sostiene comúnmente que la confidencialidad ha sido la base de la relación terapéutica desde la introducción del juramento hipocrático. Sin embargo, el secreto médico es un tema controvertido, por ejemplo, en los debates actuales sobre el VIH / SIDA, especialmente con respecto a la cuestión de si los contactos sexuales de pacientes infectados con el VIH deben ser advertidos por los médicos.

Los argumentos consecuencialistas se utilizan tanto para justificar la violación del secreto para proteger la salud de otras personas, así como para defender el secreto absoluto como base indispensable para mantener la confianza mutua entre el paciente y el médico.

Tradicionalmente, la ética médica ha visto el deber de confidencialidad como un principio relativamente no negociable de la práctica médica. En cualquier caso, si se proporcionan excepciones a la confidencialidad médica en la legislación nacional, el médico puede pedir la opinión previa de su asociación o colegio profesional.

¿Crees qué la confidencialidad médica es un derecho que debe respetarse siempre o que existen situaciones en las que es necesario saltárselo? Esperamos tus comentarios.