Todas las profesiones tienen sus propios estándares éticos. La ética médica es un sistema de principios morales que se aplican a la práctica de la medicina clínica y la investigación científica.
Entre los principios que rigen la ética en medicina encontramos los de honestidad, cuidado, integridad, no discriminación y confidencialidad. Gracias a la ética médica, el paciente tiene la seguridad de que su información personal será privada, o que se respetarán sus deseos de atención mientras esté incapacitado.
La ética es tan valorada en la medicina que todos los médicos se comprometen a adherirse al juramento hipocrático. Este juramento, formulado por el médico griego Hipócrates hace unos 2.500 años, describe los principios de la ética médica; muchos de los cuáles siguen vigentes hoy día. En la actualidad todos los fundamentos éticos se recogen en el código internacional de ética médica.
Sin embargo, la ética médica cambia conforme cambia la sociedad y su brújula moral.
Para ver el avance de la ética en la práctica médica nada mejor que comprobar como algunas prácticas médicas habituales hace décadas nos parecerían aberrantes hoy día. Buena muestra de ello es la lobotomía, una operación en la que los médicos rompen conexiones en el cerebro de los pacientes para tratar afecciones como la depresión y la esquizofrenia. En el apogeo de la práctica de la lobotomía en la década de 1940, antes de los avances en la atención de la salud mental, este procedimiento era poco cuestionado dentro de la comunidad médica e incluso consiguió un Premio Nobel en 1949.
Otro ejemplo. En la década de 1950, la granjera de Virginia Henrietta Lacks se enfrentaba a un cáncer. No sabía que una de sus muestras de tejido se utilizaría durante décadas en investigaciones científicas: desarrollo de vacunas contra la polio, viajes al espacio, mapeo de genes y mucho más. Nadie le pidió permiso y su familia no se enteró durante 25 años, y solo entonces porque un investigador se puso en contacto con ellos pidiéndoles muestras de su ADN.
¿Estuvo mal? Para los investigadores de la época puede que no, en cambio hoy consideramos que tomar muestras no autorizadas de pacientes para la investigación no es correcto.
Y hoy día, la experimentación animal encuentra cada vez más rechazo en la sociedad.
¿Qué prácticas médicas que hoy son normales serán mal vistas dentro de 100 años? Tal vez los ensayos clínicos en humanos parezcan un riesgo innecesario cuando las simulaciones por ordenador ofrezcan mejores resultados. Tendremos que esperar 100 años para averiguarlo.