En junio de 1967 la asepsia llegó por primera vez a un quirófano. Fue un paso de gigante en la mejora de las condiciones sanitarias, aunque el camino para llegar hasta allí se remonta algunas décadas atrás. Repasamos la historia de la asepsia y la antisepsia, además de aprender qué es la asepsia y la antisepsia.
¿Qué es asepsia y qué es antisepsia?
Antes de nada, aclaremos una duda. Asepsia y antisepsia son términos muy relacionados pero no idénticos.
- Asepsia es la ausencia de microorganismos que causan enfermedad.
- Antisepsia es la utilización de compuestos químicos destinados a inhibir o destruir microorganismos de piel o tejidos.
Así pues la asepsia se refiere a la desinfección de un lugar, mientras que la antisepsia trata de la higiene preventiva del lugar.
La asepsia es un término derivado de la palabra griega asepsis e indica una serie de procedimientos diseñados para impedir la entrada de microorganismos (patógenos y no patógenos) a un sustrato estéril de la naturaleza o artificialmente esterilizado.
Historia de la asepsia y la antisepsia
Hace siglos no existían hospitales ni quirófanos. Las operaciones se realizaban en condiciones a veces bastante penosas, causando miles de muertos por culpa de infecciones.
En 1878 Robert Koch descubrió que las infecciones eran causadas por microbios, organismos diminutos que solo podían verse al microscopio. Dada su relación con múltiples enfermedades, los médicos pronto se concienciaron de la importancia de tener un ambiente libre de microbios. Había nacido la asepsia.
Las técnicas de asepsia se desarrollan a partir de la mitad del siglo XIX. Su objetivo es reducir o eliminar la presencia de contaminantes (virus, bacterias, parásitos y hongos) que pueden causar infecciones durante los procedimientos quirúrgicos.
En 1881 Charles Chamberland inventó el esterilizador de vapor, conocido como autoclave, que se usaban para limpiar las herramientas que iban a usarse en la operación. En 1884, Gustav AdolfNeuber, conocido como el padre de la asepsia, fundo la primera clínica basada en los principios de asepsia para el tratamiento del paciente. EL hospital era conocido por sus estrictas normas de limpieza, con todo el personal obligado a lavarse las manos, la cara y los brazos antes de entrar en las salas de operaciones. Las habitaciones también fueron aisladas de otras partes del edificio y hasta el aire se esterilizaba a través de respiraderos.
A lo largo del siglo XX y en la actualidad se ha practicado la esterilización de herramientas y superficies médicas con diferentes técnicas, tales como (vapor, calor seco, los rayos UV, y gas. Sin duda todas ellas han contribuido a mejorar enormemente la seguridad de la práctica médica.