La sanidad tiende a establecer una serie de protocolos, con los que se establecen una serie de procesos homogéneos en diversas situaciones. Un protocolo de atención al paciente permite establecer de antemano muchas de las labores relacionadas con el paciente, de esta forma aceleramos los procesos de atención y el profesional sanitario dispone de una serie de recursos ante diferentes situaciones.
Es responsabilidad del centro médico establecer una serie de protocolos relativos a la atención al paciente, por su parte, los profesionales médicos tienen el deber de conocer estos protocolos y aplicarlos correctamente en las diferentes situaciones en las que sea necesario.
Un protocolo sanitario es una guía que incluye normas de actuación y comportamiento en el sector de la salud. Estos protocolos pueden estar orientados a ciertas circunstancias clínicas, o pueden analizar otras situaciones que se pueden dar en una consulta, como sucede con los protocolos de atención al paciente.
Evidentemente, el profesional de la salud siempre tiene un margen amplio para la toma de decisiones, en función de su propio criterio, sin embargo, los protocolos establecidos por el centro médico le proporcionan guías de actuación y decisión en función de diferentes situaciones, con las que va a poder reducir los tiempos de espera y ofrecer al paciente un servicio médico adecuado.
Esta serie de protocolos van a permitir que un médico pueda tomar decisiones rápidas y acertadas, tanto en el terreno estrictamente sanitario como en otros aspectos relativos a la atención de pacientes.
Es importante que los protocolos tengan en cuenta un rango amplio de situaciones, muchas de ellas no relacionadas estrictamente con las labores sanitarias. Lo que buscamos mediante un protocolo de atención al paciente es mejorar el servicio médico que recibe el paciente, y ofrecer al sanitario herramientas de decisión adecuadas.
Los protocolos sanitarios deben adaptarse a las características de cada centro y al tipo de atención que desean ofrecer a sus pacientes, por eso cada clínica debe disponer de una serie de protocolos particulares, sin embargo, existen algunas ideas básicas que comparten la mayoría de los centros de salud.
Además de las líneas generales en cuanto a protocolos sanitarios, existen otra serie de reglamentos que regulan situaciones específicas, por ejemplo, es muy común disponer de protocolos relacionados con la violencia de género, protocolos centrados en atención a menores, un protocolo específico para la hospitalización de personas mayores, etc.
Lo que buscamos en estos casos es aportar al paciente una atención personalizada, siempre teniendo en cuenta sus características y necesidades específicas.
Un protocolo de atención al cliente no solo es un documento expedido por el centro sanitario, es muy importante que las recomendaciones del protocolo se lleven a cabo por parte del personal sanitario, para conseguirlo, debe haber un compromiso por parte del equipo médico, pero la clínica debe hacerse cargo de establecer unos protocolos de actuación adaptados a la actividad del centro. En Clinic Cloud te ofrecemos un dispositivo digital en el que podrás almacenar y gestionar todos los protocolos de tu centro sanitario, con un soporte digital que te permitirá digitalizar por completo todos los datos de tu centro médico.