La telemedicina es el nuevo aliado de los sistemas sanitarios para ofrecer una mejor atención médica y de paso reducir costes. Se trata de un concepto amplio que engloba muchas cosas. ¿Cuáles son los tipos de telemedicina? Generalmente, los expertos en la materia tienden a agrupar los servicios de telemedicina en tres grandes campos:
¿En qué consiste cada uno de ellos? Vamos a hacer un breve resumen a continuación.
Este tipo de telemedicina hace referencia al almacenamiento de datos médicos para su posterior envío. Se efectúa la captura de los datos médicos del paciente, como por ejemplo imágenes de diagnóstico, que se almacenan y se transmite a otro médico o especialista para la evaluación a distancia de la condición del paciente de forma segura. La mayor ventaja de esta tecnología es que no requiere la presencia de ambas partes al mismo tiempo. Las imágenes de diagnóstico médico de alta resolución se pueden capturar, almacenar y compartir con un especialista en consultoría, ya sea en tiempo real o para su revisión en una fecha posterior.
El control remoto permite a los profesionales médicos monitorear la condición de un paciente de forma remota utilizando una amplia gama de tecnologías de telemedicina. La monitorización remota es útil sobre todo para la gestión de enfermedades crónicas, como las enfermedades cardíaca, la diabetes mellitus, o incluso asma.
Un informe reciente llevado a cabo en EE.UU reveló que el monitoreo a distancia ofrece a los pacientes una mejor atención en la comodidad de sus propios hogares – y podría reducir los costos de atención de salud en ese país en casi 200 millones de dólares en los próximos 25 años.
Los servicios interactivos de telemedicina permiten a los médicos interaccionar en tiempo real con sus pacientes a través de llamadas telefónicas, comunicaciones por Internet y videoconferencias. A través de la telemedicina interactiva, muchos servicios de salud, como los exámenes de historia médica, exámenes físicos y evaluaciones psiquiátricas, pueden llevarse a cabo sin ninguna diferencia significativa en la calidad de la atención que reciben los pacientes en comparación con las tradicionales visitas en persona. Además, los estudios han demostrado que la oferta de servicios de telemedicina interactivos puede ser mucho menos que el cara a cara.
Dentro del cuidado de salud interactivo también podrían incluirse las aplicaciones para móviles que fomentan la vida saludable.
¿Has tenido alguna experiencia con uno de estos tipos de telemedicina? Los comentarios están abiertos.