El 21 de junio se celebra el Día Mundial contra el ELA (Esclerosis Lateral Amiotrófica), una enfermedad para la que aún no existe cura pero cuyo tratamiento ha evolucionado durante los últimos años permitiendo que los enfermos tengan una mejor calidad de vida. Repasamos los últimos tratamientos contra el ELA.
Últimos tratamientos contra el ELA
Recientemente la FDA ha aprobado un par de medicamentos para el tratamiento de la ELA. Se trata del Riluzol (Rilutek) y la Edaravona (Radicava).
El Riluzol parece ralentizar la progresión de la enfermedad en algunas personas, tal vez mediante la reducción de los niveles de glutamato, que está a menudo presente en niveles más altos en los pacientes con ELA. El Riluzol se toma como una píldora y puede causar efectos secundarios tales como mareos, enfermedades gastrointestinales y cambios de la función hepática.
Por su parte la Edaravona alivia los efectos del estrés oxidativo que es uno de los posibles culpables del desarrollo de la ELA. Su uso fue aprobado el pasado 5 de mayo por la FDA, convirtiéndose en el segundo tratamiento farmácologico para la ELA aprobado en Estados Unidos (el primero fue el ya citado Riluzol, que recibió la aprobación en 1995). El fármaco se administra mediante infusión intravenosa y los efectos secundarios pueden incluir la contusión, trastorno de la marcha, urticaria, hinchazón y dificultad para respirar.
En marzo saltaba la noticia de que la compañía farmacéutica francesa AB Science tenía bastante avanzados los ensayos de un nuevo tratamiento para la ELA. El activo principal de este tratamiento es masitinib, un inhibidor de proteína quinasa administrada por vía oral, que se dirige a los mastocitos y la microglía mediante la inhibición de una serie de quinasas de proteína dentro de estas células. De este modo puede inhibir los procesos inflamatorios en el sistema nervioso central, frenando la enfermedad.
Además, la estadounidense Cytokinetics completado recientemente la inscripción de un ensayo de fase III para su fármaco huérfano Tirasemtiv. Este compuesto es un activador de músculo esquelético destinado a aumentar la fuerza muscular en los pacientes con ELA.
Otra fuente de esperanza son los resultados conseguidos por un equipo de investigación en el 2016. Investigadores de la Universidad Estatal de Oregón anunciaron haber detenido el avance de la esclerosis lateral en ratones. El secreto está en el CuATSM, un compuesto que ayuda a entregar cobre específicamente a las células con sus mitocondrias dañadas.
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