La web corporativa es la imagen de tu empresa en Internet y dado que muchos de los pacientes que lleguen a tu puerta te conocerán a través de ella, conviene que la cuides. Si no tienes claro como diseñar la web de tu clínica, no te pierdas estas claves para el diseño de una web sanitaria.
El diseño web cuenta con una serie de normas no escritas sobre cómo hacer una página. Además, cada sector tiene sus propias reglas. No es lo mismo hacer una web de una clínica dental que de una tienda de ropa, por ejemplo.
En el caso de webs relacionadas con el sector salud (clínicas, hospitales, webs médicas…) conviene tener muy en cuenta los siguientes aspectos.
Los profesionales del marketing conocen desde hace años las bases de la psicología del color. Los colores de un sitio web influyen sobre el ánimo del usuario y determinan la percepción del sitio. En una web de salud el tono principal debería ser el blanco, un color que se asocia a tranquilidad, comodidad y curación.
Como colores complementarios se recomiendan el azul, el verde o el rosa, mejor en sus tonos más claros. Transmitirán la imagen de confort que tú mismo deseas para tu consulta.
A efectos de usabilidad (la facilidad con la que un usuario puede utilizar una web) es importante que los textos se vean bien. Para ello el color del texto debe contrastar con el fondo (muy fácil si se usa texto negro y fondo blanco), el tamaño de letra ha de ser adecuado y hay que usar una tipografía legible.
Por otro lado conviene que haya espacios en blanco. El exceso de información en poco espacio puede cansar al lector.
Los expertos no recomiendan que haya más de seis opciones en el menú de la web. El principal objetivo del menú es facilitar la navegación por el sitio, permitiendo que el usuario pueda llegar a cualquier rincón en el menor número de clics. Teniendo este en mente, cada opción del menú debe dejar claro cuál es la página de destino.
Accesibilidad es adaptarse a las necesidades de las personas con dificultades para ver, escuchar, moverse o comprender la información compleja. Para que una web sea accesible tiene que incluir etiquetas alt en todas las imágenes (esta etiqueta da una descripción textual de la imagen) o incluir subtítulos en los videos, entre otras recomendaciones.
Por último, no es buena idea que las webs del sector salud incluyan anuncios u otras formas de publicidad de terceros. Los usuarios pueden dudar de la rigurosidad de una publicación si creen que intenta promocionar algo.
Es importante que la web tenga un aspecto cuidado ya que, como hemos dicho al principio, es parte fundamental de la empresa. Lo mejor es contratar a un diseñador profesional para garantizar un buen diseño. Y tú, ¿tienes ya una página web para tu clínica