El presupuesto para abrir un centro de estética es muy variable, en función de los servicios, el equipamiento y otras variables que analizamos a continuación.
Las clínicas de estética han proliferado en los últimos años, debido a que cada vez son más las personas que recurren a este tipo de tratamientos relacionados con la belleza y la salud, sin embargo, es importante recalcar que la apertura de un centro especializado en estética va a requerir una inversión elevada.
A continuación, vamos a analizar las principales partidas incluidas en el presupuesto para abrir un centro de estética y los precios actuales.
Antes de calcular cuánto cuesta abrir un centro de estética, es importante establecer una estrategia que nos permita visualizar todos los servicios y el equipamiento que vamos a necesitar, desde el software de gestión hasta el equipamiento médico.
Podemos establecer cuatro grandes grupos en el presupuesto: gastos inmobiliarios, equipamiento y mobiliario, personal y otros servicios o facturas. Agrupando las inversiones en diferentes ámbitos, podemos tener una visión más clara de los gastos de apertura de la clínica.
El primer paso se basa en establecer el capital con el que cuentas. Además del capital líquido, en su mayoría proveniente de ahorros, también es común disponer de financiación. Determinar el volumen de capital inicial es fundamental para conocer nuestra capacidad de inversión.
Una vez que has determinado el capital con el que cuentas, puedes empezar a definir tu plan de inversión para abrir tu propia clínica de estética.
La partida de gastos inmobiliarios es una de las más importantes. Evidentemente, una clínica necesita de un espacio físico en el que desarrollar su actividad, por eso cuando determinamos cuánto cuesta abrir un centro de estética, debemos tener en cuenta los gastos relacionados con el local.
En relación con la partida inmobiliaria, los gastos son muy variables. La inversión inicial será muy diferente si optamos por la compra de un local, o si optamos por el alquiler. Los gastos que vamos a calcular a continuación se refieren a un caso en el que se alquila un local de unos 100 metros cuadrados, en una localización de coste medio.
Las partidas presupuestarias básicas serán las siguientes:
Por lo general, será imprescindible afrontar una reforma tanto para cuestiones de usabilidad, como para incluir elementos visuales relativos a tu propia clínica. El precio medio de este tipo de reforma se sitúa en unos 3.000 €, aunque la cuantía total depende del nivel de acondicionamiento que necesite el local, si por ejemplo, el espacio ya había sido ocupado por una empresa sanitaria, es posible que el precio de la reforma sea inferior.
Antes de comenzar a reformar es imprescindible solicitar un proyecto y una licencia municipal. Es el propio ayuntamiento quien concede la licencia, cuyo precio también depende de las tasas establecidas por el organismo. Por último, será imprescindible que contabilices el precio del alquiler como gasto recurrente, al que tendrás que hacer frente desde el primer mes.
La inversión en mobiliario y equipamiento sanitario también es muy importante. El total va a depender de la cantidad de servicios que ofrezcas en tu clínica, y la tecnología que elijas.
Un centro integral que incluya espacios de cirugía va a necesitar una inversión mucho más elevada, respecto a un centro que opte por especialidades relacionadas con tratamientos de belleza menos costosos.
En este caso, nos vamos a centrar en una clínica que incluya tratamientos básicos, que no requieran una inversión muy costosa. Un centro con servicios de cuidado facial, maquillaje, tratamientos corporales, depilación y manicura va a necesitar un equipamiento que puede suponer unos 6.000 € de inversión.
Ten en cuenta que más servicios suponen más ingresos a medio y largo plazo, por tanto equipar tu clínica con más tecnología es sinónimo de más servicios. En cualquier caso, tu gasto en equipamiento debe adecuarse al capital inicial con el que cuentas actualmente.
Otro de los gastos que incluimos en este apartado es la inversión en mobiliario. Un centro de salud requiere de una serie de muebles que permiten ampliar la funcionalidad del espacio.
El gasto en personal también es una partida que debemos tener en cuenta. Cuando abrimos una clínica tenemos un factor de incertidumbre muy elevado, en realidad no sabemos la rentabilidad que vamos a obtener, al menos durante las primeras semanas, y por tanto, es posible que parte de los gastos que genera el personal contratado en el centro deban afrontarse con capital particular de los socios.
Es siempre recomendable disponer de una reserva destinada al pago de sueldos y tasas relacionadas con las personas contratadas. Una vez que nuestro centro empiece a facturar con normalidad, el gasto en personal también será una partida que deberemos tener en cuenta de forma permanente, a la hora de planificar financieramente nuestra empresa.
Además del sueldo neto, es importante tener en cuenta los gastos derivados a la Seguridad Social, y otros gastos a los que pueda estar sujeta la contratación de profesionales sanitarios.
El pago de facturas también será un gasto fijo durante el período de actividad de tu clínica. La electricidad, el gas o el agua son gastos recurrentes que deberás dar de alta y pagar, en función de tu consumo.
Por último, son muchos los servicios que pueden completar la inversión inicial de tu clínica, uno de los más habituales en la actualidad es el servicio de software. La posibilidad de trabajar con un software personalizado facilita la gestión y el tratamiento de datos, evita el uso de espacios físicos para almacenar historiales y coordina el trabajo de diferentes especialistas.
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En base a los gastos que hemos establecido anteriormente, el presupuesto de apertura estaría en torno a los 14.000 €.
Es importante insistir en que la inversión inicial para abrir un centro de estética depende de muchos factores, desde los metros cuadrados del local hasta la inversión que estemos dispuestos a hacer en tecnología y equipamiento, sin embargo, ateniéndonos a precios medios y el equipamiento básico que necesita una clínica para comenzar su actividad, 14.000 € puede ser una inversión adecuada para empezar a trabajar.
Un consejo recurrente en estos casos se basa en la posibilidad de autofinanciar la clínica. Es posible que tú tengas una idea clara de todos los servicios que quieres ofrecer, y el tipo de espacio que necesitas, sin embargo, no siempre es posible disponer de un capital inicial suficiente. En estos casos lo más recomendable es empezar a trabajar ofreciendo una serie de servicios, que se van ampliando posteriormente en base a las posibilidades de inversión que nos ofrece la clínica. Se trata de invertir los beneficios de la empresa en el propio centro.
Si dispones de más capital del que supone la inversión inmobiliaria y el equipamiento, es recomendable que dispongas de una reserva para afrontar gastos imprevistos y costes que pueden ser superiores a los presupuestados.
La digitalización en el sector de la medicina estética es una realidad. Cada vez son más las clínicas que incorporan medios digitales a su trabajo diario, ya sea desde la apertura de la clínica, o mediante procesos de digitalización de archivos analógicos.
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