Los médicos, dentistas, ópticos y otros profesionales de la salud conviven en su labor diaria con una gran cantidad de documentos y archivos. Muchos de ellos con información sensible y confidencial. Por ello es muy importante la organización. Hoy en nuestro blog damos algunos consejos sobre cómo ser más ordenado en el trabajo.
Cómo ser más ordenado en el trabajo
Lo primero que hay que ordenar no es tu oficina sino tu cabeza. Por ello:
Duerme lo suficiente – La falta de sueño afecta a tu cerebro. Trata de conseguir al menos siete horas de sueño cada noche y considera echarte una pequeña siesta durante la tarde para revitalizar el final de la jornada laboral.
No seas multitarea: parece que está de moda, pero el ir y venir entre distintas tareas no hace más que retrasar nuestros pensamientos y nublar nuestro juicio. Tratar de hacer dos o más cosas a la vez puede incluso liberar cortisol, la hormona del estrés.
Haz descansos. Los expertos sugieren que las personas deben tomar descansos en el trabajo para permitir al cerebro “soñar despierto”. Estos períodos hacen que nuestros cerebros sean más creativos y nos ayudan a dar un impulso a la productividad.
Con la cabeza preparada lo siguiente es organizar el tiempo:
Comienza con Objetivos: al organizar tu tiempo, lo primero que debes hacer es identificar tus metas. Las metas ayudan a enfocar nuestra energía y sirven como punto de partida para la identificación de lo que tenemos que hacer.
Resume tus prioridades: una vez identificados los objetivos, tus prioridades se aclararán. Tu prioridad es la tarea más importante que necesitas completar para que las cosas avancen.
Haz bloques de tiempo cada día: el concepto es simple, crear un horario para cada día donde figure el tiempo para cada tarea. Esto crea plazos y pone límites de tiempo a las tareas.
Por supuesto, tenemos que hablar de organizar tu espacio de trabajo:
Ten a tu alcance todo lo que necesites: haz un cuidadoso inventario de todo lo que utilizas de forma regular para hacer las cosas en la oficina. Teniendo estos elementos en tu escritorio o en tu ordenador vas a maximizar la productividad y hacer más fácil la organización.
Y deshazte de lo no esencial: el desorden es una distracción. Eliminar las cosas no esenciales hará tu espacio de trabajo más funcional y productivo. Si no ha utilizado algo en los últimos seis meses, deshazte de él o almacénalo en algún lugar de tu escritorio y fuera de la vista.
