En los últimos años se han incrementado los proyectos que buscan las aplicaciones de los sistemas expertos en la medicina. En este post explicaremos que es eso de los sistemas expertos y cuales son algunas de sus posibles aplicaciones.
¿Qué son los sistemas expertos en medicina?
Según la definición, los sistemas expertos son máquinas que piensan y razonan como un experto lo haría en una cierta especialidad o campo.
Por supuesto, ese razonamiento no es humano, sino el resultado de toda una serie de complicados algoritmos (métodos de resolución de problemas). Cuando hablamos de sistemas expertos en medicina, los profesionales a los que se quiere emular son los médicos, especialmente en el diagnóstico.
Pasos para construir un sistema experto
Para crear un sistema experto en medicina se necesitan los siguientes pasos:
Obtención de conocimiento: básicamente se trata de volcar en el sistema todos los conocimiento sobre la materia, procedentes de datos, expertos, bibliografía…
Modelado del conocimiento: con todo el conocimiento médico se hace un modelo que permita describir el proceso de decisión del sistema.
Representación del conocimiento: utilización de los métodos computacionales adecuados para manejar el conocimiento necesario para resolver el problema que se le plantea al sistema.
Construcción de la aplicación: con todos los pasos anteriores se construye el sistema experto. Su complejidad varía en función del problema que trate de resolver. Por ejemplo, no es lo mismo construir un sistema experto para diagnosticar la gripe (una única enfermedad) que para diagnosticar varias enfermedades.
Evaluación: una vez construido el sistema experto solo queda comprobar su eficacia. Si es un sistema experto para diagnosticar la gripe se harán pruebas para saber qué porcentaje de casos de gripe diagnostica correctamente. Si demuestra no ser muy fiable, habrá que volver a relizar los pasos anteriores.
La controversia con el uso de sistemas expertos en medicina
Algunos expertos, incluyendo filósofos, han manifestado su inquietud porque todo el proceso de toma de decisiones en medicina quede en manos de máquinas, volviendo irrelevante el papel del médico.
Sin embargo, hay que aclarar que los sistemas expertos en medicina no están pensados para sustituir al médico, sino para complementar su labor. De momento no existe ninguna máquina capaz de emular los conocimientos adquiridos por un profesional en todos sus años de ejercicio (lo que conocemos como ojo clínico).
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