Las diferencias entre un producto sanitario y medicamento
Producto sanitario y medicamento son conceptos diferentes. Existe una regulación al respecto que conviene conocer, además, los centros médicos deben tener muy claras las directrices que diferencian entre ambos tipos de productos.
A continuación, vamos a analizar cuáles son las diferencias entre producto sanitario y medicamento, y las soluciones referidas al stock de ambos grupos de productos.
Qué consideramos un medicamento
Para que un producto se considere un medicamento debemos tener en cuenta dos cualidades, que presente unas características técnicas capaces de curar o prevenir enfermedades, o que puedan corregir funciones fisiológicas mediante acción farmacológica.
En términos generales, un fármaco es una sustancia que se receta para que tenga un impacto directo sobre la salud de una persona.
Qué es un producto sanitario
Un producto sanitario es aquel que tiene incidencia en el diagnóstico, el seguimiento o la investigación en caso de enfermedad.
Por tanto, los productos sanitarios, aunque imprescindibles para la práctica de la medicina, no tienen un impacto directo sobre el cuerpo humano en caso de enfermedad.
Las diferencias entre producto sanitario y medicamento
La diferencia entre los medicamentos y los productos sanitarios es que los medicamentos se suministran para tener un impacto directo sobre la salud del paciente (por ejemplo un antibiótico), mientras los productos sanitarios son un medio que podemos utilizar para evaluar la salud de un paciente (por ejemplo un termómetro).
Ejemplos de medicamentos y productos sanitarios
Para dejar patente las diferencias y distinguir medicamentos y productos sanitarios, vamos a exponer algunos ejemplos de ambos casos.
Los medicamentos genéricos más consumidos en España son antiagregantes, especialmente el ácido acetilsalicílico, los analgésicos, antiinflamatorios, antidiabéticos, ansiolíticos, sedantes, espasmolíticos y diuréticos. Estos medicamentos se pueden comercializar bajo distintos nombres comerciales.
Respecto a los productos sanitarios, algunos de los más habituales son las jeringuillas, las gasas, termómetros, láseres, apósitos, algodones, bolsas de sangre, etc.
Almacenaje de medicamentos y productos sanitarios
Las clínicas sanitarias necesitan espacios habilitados para el almacenaje de material sanitario y medicamentos, en base a un entorno apto para mantener sus cualidades.
Respecto al stock de medicamentos de una clínica de salud, algunos consejos imprescindibles son los siguientes:
- Es recomendable almacenar los medicamentos en base a sus características comunes.
- Dispón de frigoríficos para todos aquellos medicamentos que necesiten ser almacenados a bajas temperaturas.
- Evita los cambios de temperatura bruscos, debido a que podrían influir negativamente sobre las propiedades de los medicamentos.
- Evita exponer tus medicamentos a la humedad.
- Es importante establecer medidas de seguridad, con el fin de evitar que personas no autorizadas puedan tener acceso a medicamentos.
Respecto a los productos sanitarios, aunque por lo general son más resistentes que los fármacos, también deben ser almacenados de forma adecuada.
- Es fundamental garantizar la rotación de los materiales, evitando que se deterioren.
- Realiza un seguimiento adecuado de cada lote.
- Asegúrate de que todos los productos cumplen con las medidas sanitarias específicas.
- Crea un espacio adecuado, tanto en referencia a las condiciones de humedad como a las condiciones relativas a la temperatura.
Control de stock mediante medios digitales
Los medios digitales han supuesto una solución adecuada para lo referido al control de stocks. Un software como Clinic Cloud te permite disponer de información de tu almacén a tiempo real, con todo tipo de información relativa a tus productos, tanto farmacológicos como sanitarios.
Una de las principales ventajas es que se reduce al mínimo las posibilidades de generar una rotura de stock. Disponer de un gestor digital de almacenaje médico permite establecer alertas, como en el caso de Clinic Cloud, y comprobar los niveles de almacenaje de cada producto.
Otra de las ventajas de la gestión digital es que podemos generar una rotación adecuada, tanto en lo que se refiere al material sanitario como en el caso de los medicamentos. En términos generales, los productos sanitarios son más duraderos, sin embargo, cada producto que llega a un almacén sanitario debe quedar registrado.
Un software para inventario médico como Clinic Cloud admite añadir todo tipo de medicamentos y productos.
Otra de las ventajas es que podemos llevar a cabo un control de proveedores exhaustivo. Tanto los procesos de seguimiento como en general, los puntos de estandarización que establecemos con proveedores, pueden ser incluidos en el control de stock, para asegurarnos de que todos los productos y medicamentos que llegan a nuestro almacén lo hacen en base a nuestras condiciones.
En los casos más graves, la rotura de la cadena de frío en ciertos medicamentos va a provocar que estos pierdan sus propiedades, mediante un software adecuado podemos valorar todos los pasos que sigue un producto hasta que llega a nosotros, comprobando si el proceso se adecúa a lo que necesitamos en cada caso.
Clinic Cloud, software para gestión de stock sanitario
Clinic Cloud es un software específicamente desarrollado para la gestión de espacios sanitarios. Además de control de stocks, cuentas con otras funciones que incluyen agendas, historiales médicos, recursos de márketing o soluciones financieras.