Claves para la Prevención de Riesgos Laborales en Enfermería
El barómetro del enfermero, elaborado por el sindicato de enfermería, revela que el 75% de los profesionales de enfermería han sufrido algún tipo de accidente biológico (cortes, pinchazos…). A esos riesgos habría que sumar riesgos comunes a otras profesiones como caídas, lesiones por mala postura o similares. Según la misma encuesta, el 77 % de los enfermeros consideran que, dentro del sector sanitario, su labor es la más expuesta a accidentes laborales.
Por eso es tan importante la prevención de riesgos laborales en enfermería. En este post repasamos las claves para detectar y prevenir los riesgos en enfermería.
¿Cuáles son los riesgos laborales en enfermería?
El trabajador sanitario se enfrenta a 4 tipos de riesgos:
- Riesgos físicos: Entre ellos encontramos lesiones musculo-esqueléticas, heridas, incendios, exposición a radiaciones, traumas sonoros…
- Riesgos químicos: Provienen de la posible exposición a sustancias químicas presentes en la clínica o el hospital.
- Riesgos biológicos: Se considera riesgo biológico laboral cualquier tipo de infección, alergia entiende por riesgo biológico laboral cualquier tipo de infección, alergia o toxicidad causada por microorganismos que pueda contraer un trabajador. Algunas -por ejemplo, la brucelosis- están catalogadas como enfermedad profesional.
- Riesgos psíquicos y sociales: Son los riesgos derivados del estrés, la ansiedad o la sobrecarga física y mental en el trabajo.
Medidas de prevención de riesgos laborales en enfermería
Todos los riesgos anteriormente citados pueden prevenirse de forma exitosa con un plan de prevención adecuado. Este plan debe incluir las siguientes medidas:
- Promover un ambiente de trabajo confortable, limpio y bien organizado.
- Realizar cambios posturales y micropausas activas durante la jornada (unos sencillos estiramientos en el descanso pueden prevenir la aparición de lesiones).
- Deshacerse correctamente de todos los residuos, impidiendo que se rebase el nivel de llenado de cualquier contenedor.
- Establecer un plan de vigilancia activa de la salud del trabajador, con reconocimientos médicos periódicos y una especial atención a trabajadores sensibles (embarazadas, lactantes…)
- Usar Equipos de Protección Personal (EPP´s) adecuados al procedimiento (guantes, mascarilla, bata y gafas protectoras), así como equipos de protección colectiva (campanas y cabinas de seguridad) en el lugar de trabajo.
- Tener una higiene adecuada en la consulta, lavándose las manos con asiduidad (al menos antes y después de cada procedimiento).
- Hacer campañas de vacunación preventiva frente a los riesgos biológicos.
- Establecer una buena organización y un buen ambiente de trabajo para evitar la sobrecarga y disminuir los riesgos psicológicos.
Cualquier clínica debe contar con un plan de prevención de riesgos laborales. En esta web puedes encontrar más información al respecto.